La conducción provincial responsabilizó a la oposición por el abandono de la filial, señaló a la Agrupación Lila por "difamar" y los acusó de tener "actitudes reiteradas" contra el gremio. En lugar de abrir el debate, el oficialismo respondió con un tono soberbio y despectivo, afirmando que "en tiempos de conflicto no corresponde criticar al sindicato", como si la lucha docente fuera un escudo para blindar su gestión de cualquier cuestionamiento.
La reacción de la Lila no se hizo esperar. A través de las redes sociales denunciaron que la conducción "se maneja como en la dictadura", acusándola de no tolerar disidencias, imponer decisiones y perseguir a quienes piensan distinto. Para este sector, lo que se presenta como una Comisión Normalizadora en Puerto Santa Cruz es en realidad una inte