Sé que no se entenderá, pero creo que, si un famoso llega a los cien años, los periodistas deberían tener la libertad de titular «Por fin se muere fulano de tal». No por crueldad, sino como reconocimiento a una vida tan larga que da algo de rabia. Aunque demasiado amor puede matarnos, un poco de sinceridad no debería hacernos daño.

Resulta un poco ridícula la izquierda del dedito «levantao» que nos señala con tono machacón lo indignantes que son las expresiones de malestar popular contra Pedro Sánchez. No sé si les resuelve algo el recurso a la autoficción indignada, ese pedir el bote de sales en público, como si así resolvieran el descontento social de fondo. Me pregunto a quién le hablan cuando admiten, a regañadientes, que el viento ya no sopla a su favor.

Las protestas no son solo ru

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