En Colombia, hablar de pobreza o vulnerabilidad no es solo cuestión de estadísticas; es una radiografía de cómo vive la mayoría de los hogares y de qué tan frágil es su economía frente a cualquier sacudida. El último informe de Pobreza Monetaria Departamental y Clases Sociales 2024, elaborado por el Dane, dejó sobre la mesa cifras que revelan tanto avances como preocupaciones.
Uno de los hallazgos centrales del estudio es la línea que separa a quienes son considerados pobres, vulnerables, clase media o clase alta. Según la entidad, en 2024 una persona que reciba menos de $460.198 al mes está bajo la línea de pobreza. Traducido a un hogar de cuatro integrantes, significa que los ingresos deben ser inferiores a $1.840.792 mensuales para ser clasificado dentro de esta condición.
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