Historias

Nina Rústika Cerámica crece con ayuda del fuego. El punto de partida de la empresa fue una inversión de $10 millones en un horno pequeño para quemar piezas y darles forma a sus productos. Desde entonces han pasado cuatro años.

Esteban Gómez , director de Marketing del negocio , define el espíritu de Nina Rústika: " Es un taller de cerámica artesanal diseñado para acompañarlos en los momentos lindos del día, para bajar un momento el ritmo y tomarnos algo rico".

Un ritual, el valor agregado de la empresa en Caldas

Las piezas y los rituales se funden en Villamaría ( Caldas ), donde se ubica el taller. Gómez explica que la empresa está en la Ruta del Cóndor . Los resultados se exhiben en Manizales: "Tenemos un espacio en Elemento , al lado de Cuina Rosa (…). Se

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