Después de ocho meses de acuerdos y consensos, más de 1.600 miembros de la comunidad emberá dejaron Bogotá para regresar a sus territorios ancestrales en Risaralda y Chocó. Con jeeps, camiones y miles de raciones alimentarias, el operativo garantiza seguridad, dignidad y acompañamiento médico en este histórico retorno.

La Procuraduría solicitó este lunes a la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas (UARIV) un informe detallado sobre las garantías del retorno de más de 1.600 miembros de la comunidad emberá, que este lunes iniciaron su regreso desde Bogotá hacia sus territorios ancestrales en los departamentos de Risaralda y Chocó, un proceso que se concretó después de ocho meses de construcción de consensos y acuerdos.

En una comunicación, el Ministerio Público requir

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