Nada ocurre lejos en un planeta globalizado. Canarias mira ahora a 6.000 kilómetros de distancia, a Brasil, como consecuencia de un brote de gripe aviar que las autoridades detectaron en el país sudamericano en mayo –en una granja de Montenegro, municipio de Río Grande do Sul– y que ha provocado el cierre del flujo de pollos hacia las Islas. La prohibición de importar, fijada por la Unión Europea y que afecta a los estados miembros, tiene un especial impacto en las Islas ya que la carne de pollo que se vende en los supermercados, la que sirven los restaurantes y la que ofrecen a los turistas los hoteles del Archipiélago procede, en su gran mayoría, de Brasil. En concreto, del total de las importaciones de este alimento congelado, el 70% proviene del país sudamericano. Ni la Consejerí
La gripe aviar en Brasil limita la llegada de pollo al Archipiélago

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