Hay ocasiones, miren por dónde, en los que los lunes son días felices, por mucho que sean, según tantas y tantas gentes, los días más duros por aquello de que hablamos del arranque de la semana, los metros más duros de la cuesta de la semana. Hoy les vengo a hablar de una costumbre que nació a principios de los años noventa del pasado siglo, cuando se impuso una costumbre: todos los primeros lunes de cada mes se celebrará una comida organizada por la Asociación de Amigos de la Boina. La tradición nació en el restaurante Currito de Santurtzi, aquel que se llevo el vendaval de las ausencias y de los malos tiempos.
Hay lunes alegres, como se lo cuento. Lunes tan risueños y felices que parecen domingos, por mucho que se traten, carambolas de las carambolas, de primeros lunes de septiembre com