Estamos viviendo tiempos de facilismo, las personas no quieren esforzarse mucho por alcanzar sus metas y objetivos, quieren que todo se les conceda de forma sencilla y sin muchas complicaciones. Pero con esta actitud ante la vida, solo están dejando de vivir con sabor y con placer, pues nada más satisfactorio que obtener lo que te propones a través de tu esfuerzo, trabajo y dedicación. Es cuestión de inteligencia, esta se aplica de manera positiva cuando estás claro en lo que realmente quieres, y en que tus propósitos son reales y en armonía con el deber ser.
Existe una expresión en la que se manifiesta que no todo lo fácil sale bien. Esto nos quiere decir que por muy sencillo que sea lo que quieres, no hay garantía que alcanzarás un resultado positivo, pues el interés que se le imprime a