Tremendo susto el que se llevaron en plena madrugada del lunes los vecinos de un bloque de viviendas en el barrio de Pozo de las Nieves, que tuvieron que salir literalmente corriendo de sus casas, tras ceder un pilar del inmueble que hizo que parte del solado del primer piso se rebajara y se reventaran varios de sus tabiques.

Nada más llegar la Policía Local y los Bomberos del Ayuntamiento de Cuenca, alertados por los propios vecinos pasada la una y media de la madrugada, se ordenaba el desalojo preventivo del edificio por «riesgo estructural» y los veinte afectados tuvieron que irse a domicilios de familiares o conocidos, salvo en el caso de seis de ellos que fueron realojados en un hotel de la capital.

Con el susto aún en el cuerpo, Herminio Berenguer, propietario tanto del local, dond

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