Cada 8 de septiembre , miles de personas se congregan en Teror con un mismo sentimiento: la devoción por la Virgen del Pino , patrona de Gran Canaria y de toda una identidad insular que se ha construido entre montañas, promesas y peregrinaciones.
Pero lo que hoy parece una tradición consolidada y festiva, tiene raíces profundas que atraviesan siglos de historia . El profesor y divulgador Luis Cabrera Rodríguez ( @historiaparagandules ) lo explica con claridad: “La gente de Gran Canaria lleva haciendo peregrinación hasta Teror desde el siglo XVII ”.
Una virgen que bajó por la lluvia
Fue un 18 de marzo de 1607 cuando la imagen de la Virgen del Pino abandonó por primera vez la iglesia de Teror. La isla sufría una intensa sequía y la falta de lluvias amenazaba las cosech