Arqueólogos hallaron en Turquía lo que sería el reloj solar más antiguo conocido hasta la fecha, con más de 3.200 años de antigüedad. La pieza fue encontrada en un sitio arqueológico de la antigua ciudad hitita de Hattusa y aún conserva grabados que marcan las horas del día.
Este descubrimiento confirma el avanzado conocimiento astronómico de las civilizaciones antiguas y su capacidad para medir el tiempo.