Apenas habían transcurrido 24 horas desde el cierre de los comicios cuando Constanza Alonso, la gran ganadora de las elecciones en Chivilcoy, se permitió un respiro. Tras la vorágine de la campaña, las caminatas interminables por los barrios y el contacto permanente con los vecinos, la dirigente peronista volvió a su casa para compartir tiempo con sus hijos, pero también para empezar a procesar el significado de lo ocurrido el domingo. Con la serenidad que deja atrás la euforia inicial, dialogó con LA RAZÓN sobre los alcances de una victoria que, según sus palabras, “es resultado de muchos años de trabajo colectivo” y que marca el inicio de una etapa política distinta en la ciudad.
“Fue una jornada cargada de emoción, de emoción contenida durante muchos años. Ayer vimos un poco el fruto d