Habitantes de la capital han decidido desoír la orden de desalojo israelí de la ciudad porque no tienen a dónde ir, ni hay sitio en la atestada “zona humanitaria” de Al Mawasi
No hay un lugar seguro en Gaza; ni siquiera hay ya espacio para alzar una precaria tienda de campaña en la supuesta “zona humanitaria” de Al Mawasi, en el sur de la Franja, un estrecho erial costero de unos diez kilómetros cuadrados al que el ejército israelí ha ordenado dirigirse a toda la población de su capital, Ciudad de Gaza. Este martes, el portavoz en árabe del ejército israelí, Avichay Adraee, ha dictado una orden de desalojo final de la primera urbe del enclave, donde subsisten a duras penas varios centenares de miles de personas. A pesar de ello, Maryam, el nombre falso de una palestina de 40 años, ha de