Una grave crisis enfrenta Nepal, luego que la población, enfurecida por el recrudecimiento de la censura gubernamental, decidiera desafiar el toque de queda y quemara el Parlamento.

Cientos de personas salieron a las calles de Katmandú, provocando fuertes enfrentamientos contra la policía de ese país, que no pudieron controlar la turba enfurecida.

Las violentas protestas registran más de 100 heridos, y 19 muertos, entre esos la esposa del primer ministro de Nepal, KP Sharma Oli quien abandonó el país a bordo de un helicóptero tras su dimisión.

No obstante, su esposa Rajyalaxmi Chitrakar, no tuvo la misma suerte, pues se encontraba en su residencia familiar cuando la misma fue incendiada por los manifestantes.

Aunque la mujer logró ser trasladada hasta un centro médico, finalmente falle

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