Pablo Beltrán, segundo comandante del Ejército de Liberación Nacional (ELN), ha reaparecido con una propuesta para reanudar los diálogos de paz con el Gobierno de Gustavo Petro. En un video difundido el 9 de septiembre, Beltrán criticó la estrategia del Estado colombiano de acabar con la guerrilla como solución a los problemas del país. Afirmó que esta táctica ha fracasado durante 60 años, ya que, según él, "el país no cambia" a pesar de los esfuerzos por desmantelar grupos armados.

Beltrán, quien fue jefe de la delegación de paz del ELN, subrayó que para avanzar en las negociaciones es fundamental que el Gobierno respete los acuerdos firmados en 2016 y 2023. "El de 2023 es una cualificación del de 2016", explicó, añadiendo que el ELN está dispuesto a cumplir con estos compromisos, pero exige que el Estado haga lo mismo. "Esa es la salida", enfatizó.

El líder guerrillero también destacó que es un "cuento de niños" pensar que el ELN puede cambiar sin que las clases dominantes también lo hagan. Criticó la persecución y el exterminio de quienes piensan diferente, afirmando que para que Colombia cambie, "cambiamos todos".

La reaparición de Beltrán se produce ocho meses después de que se suspendieran los diálogos de paz, una decisión tomada por el presidente Petro tras un aumento de la violencia en la región del Catatumbo. Desde entonces, las relaciones entre el Gobierno y el ELN se han deteriorado, con Antonio García, máximo comandante del grupo, lanzando críticas a la política de paz del Ejecutivo.

A pesar de la falta de avances, se ha conocido que Vera Grabe, jefa de la delegación de paz del Gobierno, firmó un contrato por 175 millones de pesos para continuar con sus labores de diálogo. Este contrato se realizó bajo un régimen especial y busca mantener la comunicación con el ELN.

Por el momento, el Gobierno no ha hecho declaraciones sobre las condiciones planteadas por Pablo Beltrán ni sobre la situación actual de los diálogos de paz.