La negociación de paz con el ELN es uno de los fracasos del Gobierno Petro con su política de paz total. Aunque el Ejecutivo otorgó todo tipo de beneficios a este grupo criminal, nunca hubo avances significativos y los diálogos se congelaron por cuenta del accionar criminal de esta organización.
El Gobierno Petro hizo varios esfuerzos para sacar adelante estos diálogos, pero Antonio García, máximo comandante del ELN, siempre puso trabas y se negó a cumplir las peticiones del Ejecutivo para continuar en la mesa de diálogo.
En la recta final del Gobierno Petro, cuando es prácticamente imposible lograr un acuerdo de paz, reapareció Pablo Beltrán, uno de los comandantes de ese grupo criminal y quien fue el jefe de la delegación de paz.
En una entrevista difundida por el Comando Central del