Los recientes acontecimientos al interior de la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar) no son episodios aislados. Arrestos de altos mandos, muertes sospechosas y desapariciones de personal revelan que una depuración está en marcha. La duda es si se trata de una limpieza institucional auténtica o de un ajuste político encubierto.

El gobierno federal confirmó la detención de cinco oficiales, incluido un vicealmirante, acusados de contrabando de al menos 10 millones de litros de hidrocarburos en Tampico (huachicol fiscal). El escándalo exhibe cómo la Marina, encargada de custodiar puertos desde 2019, terminó permeada por el mismo crimen organizado que debía combatir.

La tragedia se agrava con muertes en circunstancias poco claras. El capitán Abraham Jeremías Pérez Ramírez, señalado c

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