Un avión con 16 argentinos deportados de Estados Unidos llegará al Aeropuerto Internacional de Ezeiza entre este miércoles y jueves. Este es el primer vuelo de deportación en un año marcado por las políticas migratorias estrictas del expresidente Donald Trump. La información ha sido confirmada por diversos medios, aunque el Gobierno de Javier Milei no ha emitido comentarios al respecto.
El vuelo, operado por la aerolínea Omni Air International, utilizará un Boeing 767-300 con capacidad para 247 pasajeros. Partirá desde un aeropuerto en Estados Unidos, que no ha sido revelado, y hará escalas en Bogotá, Colombia, y en el aeropuerto internacional de Confins, en Belo Horizonte, Brasil. Se espera que el avión despegue de Brasil hacia Argentina alrededor de las 21:30, con un arribo previsto en Ezeiza durante las primeras horas del jueves.
Desde que Trump asumió la presidencia, las políticas contra la inmigración ilegal se han intensificado. Según el Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU., los vuelos de deportación tienen como objetivo repatriar a personas que han violado las leyes migratorias, incluyendo a quienes ingresaron sin autorización o que han permanecido más tiempo del permitido. Las deportaciones también incluyen a aquellos que han sido condenados por delitos o considerados una amenaza para la seguridad pública.
A pesar de que Argentina no es uno de los países con mayor número de deportaciones en Sudamérica, este vuelo marca un cambio significativo en la política migratoria hacia los argentinos. Hasta ahora, los ciudadanos argentinos que habían sido expulsados regresaron en vuelos comerciales, acompañados por agentes de deportación. En total, desde que se endurecieron las políticas migratorias, se han reportado alrededor de 300 deportaciones de argentinos.
La secretaria de Seguridad Interior de EE.UU., Kristi Noem, ha indicado que más de un millón de migrantes han regresado a sus países de origen por su propia voluntad desde el inicio de la administración Trump, en respuesta a las estrictas medidas migratorias. En este contexto, el vuelo de deportación de este miércoles representa un nuevo capítulo en la relación entre Argentina y las políticas migratorias estadounidenses.