PESE A las excusas del Gobierno, la falta de gestión y administración y la terquedad de continuar con una reforma inverosímil que hoy ha transformado para peor el sistema de salud de los colombianos con la intervención de diez Empresas Prestadoras de Salud, (EPS), existe una luz en el camino con algunas compañías tradicionales.
Saben que hoy tienen todo en contra con el acorralamiento de todos los estamentos del gobierno: Ministerio de Salud, Superintendencia de Salud y la Presidencia. La muestra es que mientras desde estas entidades e instituciones pidieron cuentas claras e inmediatas a EPS con mucha tradición en Colombia como Sanitas o Compensar, no hicieron lo mismo con la que hoy aglomera a más de 12 millones de usuarios , la Nueva EPS , a quien ni siquiera exigieron cumplir