Las fuerzas de Israel han emitido órdenes de evacuación para todos los civiles palestinos en la ciudad de Gaza, donde residen aproximadamente un millón de personas. Esta decisión se produce en el contexto de una ofensiva militar ampliada, que busca derrotar a Hamas. Avichay Adraee, portavoz árabe del ejército israelí, instó a los residentes a evacuar inmediatamente hacia la zona humanitaria de Al-Mawasi, advirtiendo que las operaciones en la ciudad se intensificarán.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, también advirtió a los palestinos que abandonaran la ciudad, señalando que esto es solo el comienzo de una mayor actividad militar. En los últimos días, Israel ha intensificado sus ataques aéreos, destruyendo numerosos edificios en la ciudad. Hasta ahora, solo 70,000 palestinos han evacuado, lo que representa menos del 10% de la población total de Gaza. Algunos residentes han expresado su deseo de permanecer en sus hogares, incluso ante el riesgo de muerte.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han lanzado panfletos y mensajes de texto instando a la población a trasladarse hacia el sur, mientras continúan los bombardeos. El ministro de Defensa, Israel Katz, amenazó con arrasar la zona si Hamas no se rinde. La situación humanitaria se agrava, con informes de numerosos heridos y desaparecidos bajo los escombros.

El director del Ministerio de Salud en Gaza, Munir al-Barsh, ha declarado que el personal médico permanecerá en los hospitales, a pesar de las amenazas, para atender a los pacientes que dependen de cuidados intensivos. La Defensa Civil ha informado que más del 85% de las viviendas en algunos vecindarios han sido destruidas, lo que ha llevado a un llamado urgente por protección internacional para los hospitales y el personal médico, conforme a las Convenciones de Ginebra.