Activistas afirman que la frustración por la desigualdad y la falta de oportunidades laborales también influyeron en las movilizaciones de las últimas horas Comparta este artículo
Reuters.- Cuando Nepal prohibió la semana pasada las principales plataformas de redes sociales, incluida Facebook, alegando una oleada de noticias falsas, activistas como Sandip lo vieron como un intento de silenciar su creciente movimiento en línea contra la corrupción.
Se lanzaron a la acción y recurrieron a aplicaciones aún accesibles como Viber y TikTok para congregar a miles de personas, desencadenando protestas que se saldaron con al menos 25 muertos y que, en última instancia, obligaron al primer ministro K.P. Sharma Oli a abandonar su cargo el martes.
Su éxito se produjo 13 meses después de que p