Las últimas versiones de estos aparatos han multiplicado su velocidad y carga explosiva. Moscú usa también en sus ataques masivos modelos más antiguos
En tres años y medio de invasión a gran escala en Ucrania, la industria de defensa rusa ha concentrado gran parte de sus esfuerzos en el arma que utiliza de forma más intensiva, el dron de ataque o dron bomba. Sirva de ejemplo, el pasado domingo, el ejército ruso batió su mejor marca con el lanzamiento de 810 aparatos, de los que Ucrania interceptó la inmensa mayoría. Sin embargo, 54 alcanzaron sus objetivos, lo que demuestra que Kiev tiene grietas por las que se cuelan este tipo de aeronaves.
Este martes, varios de estos drones rusos penetraron incluso en los cielos de Polonia, que derribó varios de ellos con ayuda de aliados de la OTAN.