El Ejército de Israel ha ordenado la evacuación inmediata de toda la población de Ciudad de Gaza, anticipando una gran operación terrestre contra Hamas. El coronel Avichay Adraee, portavoz militar, comunicó a través de la red social X que las fuerzas de defensa están decididas a derrotar a Hamas y actuarán con contundencia en la zona. La instrucción es que los civiles abandonen la ciudad utilizando la carretera costera Al Rashid, designada como corredor humanitario hacia el sur. Esta es la primera vez que se emite una orden de evacuación masiva desde el inicio de la actual escalada bélica, afectando a cientos de miles de residentes.
Adraee advirtió que permanecer en la zona es extremadamente peligroso. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, respaldó esta decisión en un video, afirmando que en los últimos días se han destruido 50 torres utilizadas por Hamas para actividades terroristas. Netanyahu instó a los habitantes a evacuar, señalando que estas acciones son solo el inicio de una ofensiva militar mayor. "Les decimos a los habitantes: ya han sido advertidos, salgan ahora", enfatizó.
Desde el lado palestino, las autoridades controladas por Hamas han denunciado la orden de evacuación como un acto de desplazamiento forzado. Aseguran que la población civil se ve obligada a moverse bajo la presión de bombardeos constantes. Hamas también ha calificado la situación como un desafío a las leyes internacionales, acusando a Israel de utilizar el asedio para forzar el éxodo de los habitantes.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, reforzó la postura militar, afirmando que Gaza será "reducida a escombros" si Hamas no libera a los rehenes y deponen las armas. Katz describió la reciente ofensiva como un "huracán sin precedentes", con la destrucción de 30 edificios de gran altura en Gaza. Las fuerzas israelíes han intensificado sus ataques en edificios que consideran centros de coordinación de Hamas, promoviendo la salida de civiles antes de cada asalto.
Las agencias humanitarias han alertado sobre el potencial desplazamiento masivo de cientos de miles de personas, en medio de constantes ataques y recursos escasos. La presión internacional aumenta a medida que se preparan para una incursión terrestre a gran escala. La actual orden de evacuación y el incremento del poder ofensivo marcan una nueva fase en el conflicto, con Israel decidido a erradicar la presencia de Hamas en su bastión principal, mientras la población civil enfrenta el dilema de abandonar sus hogares sin garantías de seguridad.