
La empresa de cosmética natural Weleda y el régimen nazi alemán se apoyaron mutuamente en el campo de concentración de Dachau, al sur de Alemania, incluso con experimentos que causaron la muerte de prisioneros.
Un estudio de la historiadora Anne Sudrow, publicado parcialmente por el semanario alemán Der Spiegel en su último número, revela que Weleda tuvo una relación mucho más estrecha con el campo de Dachau de lo que se conocía hasta ahora.
Weleda utilizaba hierbas medicinales cultivadas en grandes extensiones de tierras agrícolas en torno a Dachau que gestionaban las SS, la policía general y las fuerzas militares de la Alemania nazi.
La medicina naturista en la política sanitaria nazi
Las SS, el poderoso cuerpo paramilitar del partido nazi alemán, tenían en Dachau una finca de experimentación gestionada por el Centro Alemán de Investigación en Nutrición y Dietética (DVA), une empresa fundada por las propias SS en 1939.
El líder de las SS, Heinrich Himmler, tenía la idea de que la investigación y el cultivo de plantas medicinales y especias permitirían al Estado nacionalsocialista dejar de importar medicinas y condimentos del extranjero.
El estudio de Sudrow revela que Weleda pedía directamente a DVA hierbas del “jardín herbolario” de las SS en Dachau.
Los prisioneros del campo de concentración cultivaban las hierbas con trabajos forzados mediante técnicas de agricultura biodinámica porque la medicina naturista tenía mucho prestigio en la política sanitaria del nacionalsocialismo.
Weleda permitió a Sudrow indagar en los archivos de la compañía, incluidas las actas de las reuniones del consejo de administración durante la época nazi, y el estudio resultante incluye detalles de las conexiones de la empresa con el régimen nacionalsocialista que no fueron exploradas en investigaciones anteriores.
Experimentos con crema anticongelante en Dachau
Sudrow añade que, además, Weleda suministró una crema anticongelante que el médico de las SS Sigmund Rascher supuestamente utilizó para realizar experimentos con seres humanos.
En Dachau, Rascher realizó experimentos con prisioneros para investigar el efecto de la hipotermia y anticongelantes en los que murieron numerosas personas, aunque Weleda considera que no está claro si utilizó su crema en esos ensayos.
La historiadora Sudrow también dice que hubo relaciones personales muy estrechas entre Weleda y las SS en Dachau.
Por ejemplo, el jefe del jardín de plantas medicinales de Weleda, Franz Lippert, trabajó para las SS a partir de 1941 realizando investigaciones en las que se beneficiaba del trabajo forzado de los prisioneros del campo.
Weleda ha anunciado la apertura de una investigación
La compañía, con sede en la localidad suiza de Arlesheim, dijo el martes en una declaración que va a “encargar una investigación amplia e independiente de la historia de la compañía durante la época nazi”, un trabajo que realizará GuG, una firma especializada en estudiar la historia de las empresas.
La consejera delegada de Weleda, Tina Müller, condenó enérgicamente en esa nota las atrocidades del régimen nazi: “Fascismo, antisemitismo, racismo o ideologías de extrema derecha no tienen cabida en nuestra empresa”, afirmó.
Weleda reconoció en su historial empresarial haber suministrado una crema a las SS, aunque no quedó claro si se utilizó en experimentos con humanos o si esa era la intención del médico de las SS Sigmund Rascher.
Weleda añadió que quiere publicar el nuevo estudio que realice la GuG una vez que sea finalizado, probablemente a comienzos de 2027.