TALLAHASSEE, Florida, EE.UU. (AP) — Los agentes de policía de Jacksonville violaron los derechos civiles de un estudiante universitario negro de 22 años cuando lo sacaron de su coche y lo golpearon durante una parada de tráfico, según una demanda presentada en un tribunal federal en Jacksonville el miércoles.

Un video que muestra a un agente de la policía de Jacksonville golpeando y arrastrando a William McNeil de su coche tras darle el alto en febrero se volvió viral este verano y causó indignación a nivel nacional.

La fiscalía anunció en agosto que no tomaría medidas después de determinar que la conducta del oficial D. Bowers no constituía delito, de acuerdo con un informe de investigación publicado por la fiscalía estatal para el Cuarto Circuito Judicial de Florida.

Los abogados de McNeil, Ben Crump y Harry Daniels, alegan que las políticas del departamento de policía de Jacksonville permiten a los agentes participar en perfiles raciales y realizar un "uso ilegal o excesivo de la fuerza" sin temor a consecuencias. Crump es un abogado de derechos civiles negro que ha ganado revelancia en el país representando a víctimas de brutalidad policial y de violencia de vigilantes.

“Es un uso de la fuerza injustificable, innecesario y, lo más importante, inconstitucional”, afirmó Crump.

De acuerdo con los abogados, la demanda no solo busca abordar el trato a su cliente, sino también cambiar la cultura policial en la zona.

El jefe de la policía de Jacksonville, T.K. Waters, afirmó que hay más detrás de la historia que el video viral grabado por un celular y que a McNeil se le pidió repetidamente que saliera del vehículo. Waters, que es negro, dijo que las imágenes desde dentro del coche “no captan de forma exhaustiva las circunstancias que rodean el incidente”.

La demanda nombra a Waters, Bowers y a otro agente, D. Miller, así como a la ciudad de Jacksonville y al gobierno del condado de Duval. Un portavoz de la oficina del jefe de policía se negó a realizar comentarios citando el litigio pendiente.

Según un informe de la fiscalía, Bowers detuvo a McNeil por no encender los faros y no usar el cinturón de seguridad, después de ver su camioneta estacionada fuera de una casa que el oficial vigilaba por “actividad de drogas”.

McNeil cuestionó la justificación para el alto y solicitó que un supervisor respondiera al incidente. Basándose en una revisión de las imágenes de la cámara corporal, entrevistas con agentes y declaraciones de McNeil, la fiscalía dijo que Bowers dio a McNeil una docena de “órdenes legales”, que él desobedeció.

Crump afirmó que los relatos de los oficiales sobre el incidente no son fiables y criticó con dureza la conclusión de los fiscales de que los agentes no cometieron ningún delito, alegando que su cliente mantuvo la calma mientras que los oficiales, que están entrenados para relajar situaciones de tensión, fueron los que intensificaron la violencia. Crump dijo que el caso recordaba al movimiento por los Derechos Civiles, cuando los negros eran atacados a menudo al intentar hacer valer sus derechos.

Según sus abogados, McNeil sufrió una laceración en la barbilla y el labio, una fractura en un diente y ha sido diagnosticado con una “lesión cerebral traumática continua”. Además, sigue sufriendo síntomas similares al trastorno de estrés postraumático, incluyendo pesadillas y recuerdos del incidente, señalaron sus abogados en un documento legal.

Los abogados de McNeil también han solicitado formalmente al Departamento de Justicia que realice su propia investigación del incidente y de lo que describieron como “uso excesivo de la fuerza” y “fallos sistémicos” por parte de los funcionarios de Jacksonville.

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Kate Payne es miembro del equipo de The Associated Press/Report for America Statehouse News Initiative. Report for America es un programa nacional sin ánimo de lucro que coloca periodistas en redacciones locales para informar sobre temas poco cubiertos.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.