Washington, 10 sep (EFE).- La reunión entre el secretario de Estado de EE.UU., y el canciller surcoreano, Cho Hyun, se ha saldado este miércoles sin un pronunciamiento sobre el destino de los más de 300 trabajadores del país asiático detenidos la semana pasada por agentes de inmigración mientras trabajaban en el montaje de una planta de baterías en el estado de Georgia.
Un comunicado publicado por el Departamento de Estado se limitó a mencionar que Rubio y Cho hablaron de varios temas de peso en la relación bilateral, incluyendo la posibilidad de que se “revitalice la industria manufacturera estadounidense mediante la inversión surcoreana en construcción naval y otros sectores estratégicos”.
También subrayó que el Gobierno de Donald Trump “acoge con satisfacción” la inversión de empresas