Charlie Kirk, un influyente activista pro-Trump, fue asesinado este miércoles en un evento en la Universidad del Valle de Utah. Kirk, de 31 años, recibió un disparo en el cuello durante una sesión de preguntas y respuestas con estudiantes. Tras ser trasladado a un hospital, el expresidente Donald Trump confirmó su fallecimiento en redes sociales, describiéndolo como "el gran y legendario Charlie Kirk".

El tiroteo ocurrió mientras Kirk hablaba ante una multitud. Un video del incidente muestra el momento en que se escucha un disparo y Kirk se desploma en su silla, provocando pánico entre los asistentes. La policía de la universidad confirmó que hubo disparos y que un sospechoso fue detenido.

Kirk fue cofundador de Turning Point USA en 2012, una organización que promueve ideas conservadoras entre los jóvenes. Se destacó por su capacidad para movilizar a votantes jóvenes hacia el apoyo de Trump, especialmente en la campaña presidencial de 2024. Era conocido por sus debates con estudiantes liberales y por su presencia en medios de comunicación, donde defendía posturas conservadoras sobre temas como la inmigración y el movimiento LGBT.

En sus intervenciones, Kirk criticaba la asistencia de Estados Unidos a Ucrania y abogaba por la soberanía rusa sobre Crimea. También se oponía a la expansión de la OTAN y defendía la reanudación del diálogo con Moscú. Su activismo lo llevó a convertirse en una figura prominente en la política estadounidense, con un gran número de seguidores en redes sociales.

Kirk era un defensor del derecho a portar armas y argumentaba que el costo de la violencia armada era un precio que había que pagar para proteger la Segunda Enmienda. Su última aparición pública fue en la Oficina Oval en mayo, donde asistió a la juramentación de la jueza Jeanine Pirro.

La muerte de Kirk ha conmocionado a sus seguidores y a la comunidad política, dejando un vacío en el activismo conservador juvenil en Estados Unidos.