Choi Mal-ja, de 79 años, fue finalmente absuelta este miércoles después de más de seis décadas de luchar por limpiar su nombre. Cuando tenía 18 años, Choi fue condenada a diez meses de prisión por causar lesiones graves a su agresor, quien nunca fue procesado por intento de violación. El fallo histórico reconoce que su acción, morder la lengua de su atacante para liberarse, constituyó legítima defensa.
El camino hacia la exoneración comenzó en 2018, cuando Choi, inspirada por el movimiento global #MeToo, contactó a grupos de defensa de víctimas de violencia sexual y reunió pruebas durante casi dos años para solicitar un nuevo juicio. A pesar de que tribunales inferiores rechazaron su petición, alegando falta de evidencias, Choi persistió, motivada por el deseo de proteger a otras mujer