El Tribunal Superior de Justicia de Baleares ha confirmado la improcedencia del despido de la comercial de una empresa de gestión de residuos industriales y médicos por ocultar una relación sentimental con su jefe que, según la empresa , suponía un “conflicto de intereses” y una “conducta abusiva y fraudulenta”.
Los hechos relatados referían que la trabajadora había ocultado tener una relación sentimental con su jefe que existía antes de la contratación, haber remitido el currículum de su hija para optar a un puesto de trabajo en la empresa y haber utilizado los medios informáticos de la corporación para fines particulares sin autorización. El juzgado ha condenado a la mercantil a readmitirla en las mismas condiciones que tenía antes de ser despedida con los salarios dejados