Como se esperaba y suele suceder, el consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) se ha ceñido este jueves al guion esperado y ha decidido mantener los tipos de interés oficiales de la zona euro en el 2% en que llevan instalados desde principios de julio. Por segunda reunión consecutiva, la autoridad monetaria ha decidido dejar estable el precio del dinero, después de recortarlo en ocho ocasiones desde el máximo del 4% en que lo situó en septiembre de 2023 para combatir la espiral inflacionista agravada por la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
La estabilidad que registra la inflación de la zona euro es la principal razón que está llevando al BCE a mantener la política monetario sin cambios. El IPC de la unión monetaria, así, lleva desde mayo instalado en niveles en t