Por Miguel del Olmo*

En la vida diaria de un Director, la agenda suele estar marcada por decisiones que no pueden esperar: la revisión de cifras de ventas, la evaluación de riesgos en la cadena de suministro, la definición de prioridades con el equipo directivo. Hoy, esos mismos retos se enfrentan en un entorno donde la velocidad de cambio ya no se mide en años, sino en semanas. La inteligencia artificial (IA) no es solo un apoyo tecnológico: es un catalizador que redefine cómo liderar y gestionar.

Del liderazgo basado en experiencia al liderazgo basado en datos

Un Director sabe lo que significa tomar decisiones con información incompleta: confiar en su intuición, en la experiencia de años y en la lectura de las dinámicas del mercado. Pero la IA cambia las reglas. Ahora, contar con mode

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