El gitano Kevin Jovan Castillo (34) está en problemas. Habituado a estafar, siempre pudo zafar porque, cuando caía, llegaba a un acuerdo económico con las víctimas y obtenía un sobreseimiento, es decir que ni el antecedente le quedaba en la planilla. Pero en una de sus últimas maniobras, uno de sus frecuentes fraudes con la compraventa de autos, pudo llegar a un acuerdo con la víctima, pero recibió un doble rechazo : la fiscal, Silvina Gerarduzzi, se opuso aplicando por primera vez el concepto de ‘reiterancia’ (su proclividad a delinquir a través de los años). Y el juez de su juicio, Miguel Dávila Saffe (Cámara en lo Penal y Correccional) también le dijo no a la posibilidad de reparar el perjuicio causado a su denunciante, por otro impedimento legal: haberlo amenazado al denunciante,
Un gitano habituado a estafar recibió su primer castigo y quedó libre, pero otra caída lo mandará a la prisión

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