Israel bombardeó de nuevo Yemen, donde mató a 35 personas e hirió a 130 más, en momentos en que el primer ministro de Qatar, Mohamed bin Abdelrahman al Thani, afirmó que su homólogo israelí, Benjamin Netanyahu, debería ser llevado ante la justicia y consideró que el ataque contra negociadores de Hamas en Doha acabó con “toda esperanza” de liberar a los rehenes en Gaza.
La mayoría de los fallecidos estaban en Saná, la capital, donde un cuartel militar y una estación que surte combustible a hospitales fueron algunos de los sitios alcanzados.
Al Masirah, un canal de noticias satelital controlado por los hutíes, reportó esos ataques. También se informó de daños en viviendas próximas.
La oficina de medios hutí señaló que Israel atacó una instalación gubernamental en la ciudad de Hazm, la cap