El Camino de Santiago es una ruta que permite moldear la experiencia al gusto del peregrino: qué variante hacer, desde dónde empezar, cuántos kilómetros recorrer por jornada, y hasta cuántos días dedicarle a la travesía. Pero, sea cual sea la elección, hay algunos consejos que pueden ser útiles a todos ellos.
En este artículo te contaremos las consideraciones que pueden mejorar tu primera aventura en uno de los recorridos de peregrinación más famosos y antiguos del mundo. Parte de la magia del Camino consiste en dejarse sorprender por las casualidades del mismo, pero hay algunos detalles que querrás tener en cuenta y saber de antemano.
1. El cuidado de los pies
Parece una obviedad, pero lo más importante es tu calzado: tus pies serán el motor de tu viaje. Por eso, es clave que tengas un