En un país como Colombia que enfrenta retos en el acceso a servicios médicos y en la reducción de inequidades en salud, la industria farmacéutica constituye un sector estratégico, sobre todo para avanzar en el cumplimiento del tercer Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) que es garantizar una vida sana y promover el bienestar para las personas de todas las edades.
El aporte más visible de la industria es la producción y distribución de medicamentos que permiten tratar enfermedades crónicas y agudas, mejorar la calidad de vida de los pacientes y extender la esperanza de vida. Sin embargo, su rol va mucho más allá: la inversión en investigación y desarrollo ha abierto la puerta a innovaciones científicas que ponen a Colombia en el mapa de la biotecnología y la producción de tratamientos a