El 13 de mayo, la ex titular del Instituto Nacional de Medicamentos (INAME), Gabriela Mantecón Fumadó, declaró ante la justicia sobre el caso del fentanilo contaminado producido por el laboratorio HLB Pharma. Su testimonio se produjo un día después de que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) denunciara judicialmente los primeros casos de pacientes fallecidos en el Hospital Italiano de La Plata, tras recibir tratamiento con este fentanilo.
Mantecón Fumadó, quien fue citada por el juez federal Ernesto Kreplak, reconoció que desde el 28 de noviembre de 2024, el Laboratorio Ramallo SA, encargado de la producción de HLB Pharma, sabía que no cumplía con las Buenas Prácticas de Fabricación (BPF). "No podía continuar elaborando productos hasta tanto no levantara las ‘no conformidades’", afirmó. En su declaración, la ex funcionaria admitió que su dependencia había registrado más de cien irregularidades en los laboratorios involucrados.
Entre las irregularidades mencionadas, se encontraron problemas graves como exámenes de esterilidad deficientes y documentación incompleta. Mantecón Fumadó destacó que se detectaron ampollas de fentanilo cuyo destino no pudo ser acreditado. Estas “no conformidades” obligan a suspender la producción hasta que se corrijan las deficiencias.
La ex funcionaria fue apartada de su cargo tras la revelación de demoras en la toma de medidas sobre los laboratorios que producían medicamentos con desvíos de calidad. Su reemplazo fue el bioquímico Gastón Morán, quien asumió con el objetivo de fortalecer el INAME.
El juez Kreplak ordenó siete allanamientos simultáneos que involucraron a funcionarios de la ANMAT y del INAME, buscando preservar elementos de prueba y dispositivos celulares de los implicados. La investigación se centra en las responsabilidades de la autoridad sanitaria en la fabricación y comercialización del fentanilo contaminado.
El Ministerio Público Fiscal ha señalado que las irregularidades y la ineficiencia de las medidas regulatorias han puesto a la población en una situación de riesgo inadmisible. La declaración de Mantecón Fumadó y los hallazgos de la investigación podrían tener graves consecuencias legales para los involucrados, incluyendo a Ariel García Furfaro, propietario del laboratorio, quien se encuentra detenido.