La muerte del activista trumpista Charlie Kirk se ha convertido en la excusa perfecta para que la extrema derecha pueda desatar una persecución contra la izquierda . Pese a desconocer los motivos que habrían llevado a Tyler Robinson, el presunto autor del atentado , a acabar con la vida de Kirk, los principales líderes del movimiento conservador en todo el mundo señalan indiscriminadamente al progresismo .
Lo hacen después de que el presidente Estadounidense, Donald Trump , asegurase apenas unas horas más tarde del tiroteo que " la violencia política de la izquierda radical ha herido a demasiadas personas inocentes ".
Tras esas palabras se ha producido un aluvión de declaraciones criminalizando a una izquierda que desde el primer momento ha condenado el asesinato. El primer