El equilibrio de las zonas costeras, espacios de gran valor ambiental y paisajístico, se ve seriamente comprometido por la expansión industrial y el turismo de sol y playa que han impulsado una ocupación intensiva de la costa. Esta presión, además de generar elevados costes ambientales y económicos, ha aumentado la vulnerabilidad de la población ante desastres naturales, ya que el litoral actúa como barrera natural frente a fenómenos extremos como tormentas, avenidas fluviales o tsunamis, según explica la UGR.
En las próximas décadas, el cambio climático supondrá un reto adicional para preservar estos espacios y los ecosistemas únicos que albergan. En ese contexto, el Grupo de Dinámica de Flujos Ambientales (GDFA) de la Universidad de Granada ha liderado el proyecto ICCOAST, cuyo objetivo