El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, asistió este jueves al juego de los Yankees de Nueva York contra los Tigres de Detroit, en el Yankee Stadium, en el marco de la conmemoración del 24º aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001. Su presencia generó una reacción dividida entre el público: hubo aplausos, pero también abucheos.
Trump ocupó una suite sobre el banquillo visitante, protegida por cristales blindados. Durante el Himno Nacional fue enfocado en la pantalla gigante y recibió silbidos de parte de la multitud, mientras otro sector respondió con cantos de “USA, USA”.
Antes del juego, el mandatario visitó el vestuario local donde saludó a jugadores y empleados. Recordó su amistad con el fallecido dueño del club, George Steinbrenner, y auguró una victoria de l