El ciclismo siempre fue de los atentos, de los vivos, de los espabilados. Lo demostró una vez más Jonas Vingegaard en el sprint bonificado de Salamanca, a más de 55 km de la meta de Guijuelo, donde ganó el velocista Philipsen. El danés del Visma aprovechó la duermevela del pelotón para pasar segundo y coger 4 segundos de regalo. En un momento de astucia, el líder dejó la diferencia que debe defender en la Bola del Mundo sobre João Almeida (UAE) en 44 segundos.
Pillos y con chispa fueron en su día Perico Delgado y Fabio Aru, protagonistas de los dos grandes vuelcos de la general en la penúltima etapa de la Vuelta a España, siempre propicia para emboscadas en la sierra de Guadarrama. Ha habido más sorpassos tardíos en la ronda española pero no en etapas en línea sino en contrarrelojes: Ke