En el ámbito personal y profesional, los conflictos son inevitables. Tarde o temprano, nos enfrentamos a tensiones con amigos, familiares, compañeros de trabajo o incluso con desconocidos. La clave no está en evitar estas situaciones, sino en cómo reaccionamos ante ellas . Responder con calma y respeto ante ellos proyecta una imagen de autocontrol y madurez.
La coach de etiqueta y comunicación, Heidi Dulebohn , sostiene que mantener la compostura en una discusión no significa renunciar a nuestras ideas, sino expresarlas de forma que no hieran a los demás . Según explica, la elegancia se refleja en la capacidad de tratar al otro con empatía y educación, sin importar el contexto ni la intensidad del debate.
La experta defiende que tener clase se relaciona con la forma en la que uno s