Julia, Bernarda y Norma, del grupo las Patronas coinciden en que cada familia o persona que llega caminando al albergue y comedor, reafirma su labor humanitaria
Dos familias angoleñas llegaron este jueves a la comunidad La Patrona del municipio de Amatlán de los Reyes, luego de entrar a México por Tapachula, Chiapas, el pasado 20 de julio.
Pese al cansancio, encontraron un respiro en el comedor “Esperanza del Migrante”, apoyado por el grupo Las Patronas.
Estas familias hablan portugués y apenas entienden el español. No conocen muy bien su camino, ni muchos de los obstáculos que enfrentarán, pero saben lo que dejan atrás: un país distante, la seguridad incierta, la necesidad de ofrecer algo distinto a sus hijos.
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