Si algo se le puede exigir a nuestro Parlamento es que debata los asuntos de actualidad, todos, los que preocupan a los españoles, y no aquellos que les pueden dar mayor lucimiento personal a sus señorías. Malo es acogerse a las alquimias de “Merlín” Tezanos y lo mejor es trazar los derroteros políticos a seguir camino de la victoria final que no del abismo .
Que sus señorías, para escándalo de quienes les dan los sufragios, anden empeñados en el “y tú más” o en demostrar quien se preocupa más de lo que ocurre en Gaza y tratar de sacar los colores al contrario, no quita para que se puedan poner de acuerdo en un asunto, un auténtico genocidio, del que son víctimas los cristianos de África a cargo de los terroristas yihadistas.
Es sabido que estos sujetos no se andan con bromas y lo que