El mundo despacio
No es un hombretón, es más bien delgadito, pero con una fuerza mental y una curiosidad que le llevaron a una vida de aventura, pero no por demostrar nada, sino por ir en busca del otro, de culturas y formas de vida distintas, probando maneras de moverse hasta entonces desconocidas para él, a caballo por Siberia, recorriendo Camboya a pie con un cochecito de bebé, y atravesando Europa en una bicicleta de bambú desde Tarifa hasta el cabo Norte. Y otros viajes en autostop, barcostop ... Y recorriendo los caminos que están más cerca de las nubes, cruzando a pie, de este a oeste, la gran cordillera del Himalaya. Un recorrido de 1.700 km, sin experiencia en alta montaña ni la ayuda de guías o porteadores, solos él y su amigo Dani. Aventura épica que cuenta en El sendero de las