Nadie sabe si Lao-Tse, el filósofo chino fundador del taoísmo, realmente existió o si su obra es una recopilación de los saberes de la época, quizás cerca del siglo IV antes de Cristo. Lo que nos importa hoy pasa por una de sus máximas que aún se usa a diario y a muchos nos ha ayudado con proyectos y desafíos: “Un viaje de mil millas comienza con un primer paso”. La interpretación es sencilla, algo así como no dejarse agobiar por una tarea que, en apariencia, nos supera sino animarse a emprenderla, de a poco pero sin pausa.

La idea sirve, cierto, para el deporte (¿acaso el "Just do it” que popularizó Nike no es una versión marketinera de la enseñanza china?), pero también para otros objetivos que nos ponemos en la vida. En una época que privilegia lo instantáneo, pensar el proceso parec

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