El riesgo país en Argentina ha experimentado un aumento significativo, abriendo y cerrando la semana por encima de los 1000 puntos básicos. Este indicador es crucial para el Gobierno de Javier Milei, ya que refleja las expectativas del mercado y la capacidad de pago de la deuda.
Las fuentes cercanas a la Casa Rosada han señalado que este incremento se debe en parte a la falta de cambios en la dinámica política libertaria tras la reciente derrota en la provincia de Buenos Aires. A pesar de los resultados adversos, la estructura de poder dentro del Gobierno se ha mantenido prácticamente intacta.
Después de conocer los resultados de las elecciones, Milei se dirigió al público y prometió una "profunda autocrítica" enfocada en la política, sin alterar el enfoque económico. Sin embargo, no se implementaron cambios significativos en su círculo cercano. En lugar de ello, Milei decidió crear una nueva mesa política con los mismos actores que ya formaban parte de su equipo, lo que ha llevado a críticas sobre la falta de renovación en su estrategia.
Karina Milei, hermana del presidente, ha emergido como una figura clave, manteniendo su poder y capacidad de veto dentro del Gobierno. Su círculo cercano incluye a importantes figuras como Martín Menem, Eduardo "Lule" Menem y los presidentes provinciales de La Libertad Avanza. A pesar de las críticas sobre la campaña errática, estos líderes han conservado sus posiciones.
Algunos miembros del Gobierno han expresado su deseo de reducir el poder de Lule Menem y Sebastián Pareja, argumentando que su gestión en la elección de candidatos fue deficiente. Observadores del oficialismo han señalado que la responsabilidad de la derrota también recae en los estrategas de campaña, quienes estuvieron involucrados en todas las decisiones.
La relación entre el sector de Pareja y el caputismo ha sufrido tensiones, especialmente durante el cierre de listas. A pesar de las diferencias, ambos sectores han acordado trabajar juntos en una mesa de coordinación, siguiendo la directiva de Karina Milei de no cuestionar a los candidatos del partido. La situación política en Argentina sigue siendo volátil, con el riesgo país como un indicador clave de la confianza del mercado.