El miércoles 20 de agosto, faltando cinco para las seis de la mañana, un estruendo seguido de algunos disparos y de dos explosiones más puso con los pelos de punta a los pescadores de la vereda La Encaramada, en San Jacinto del Cauca, en el sur de Bolívar.
“Llevo viviendo 35 años aquí y nunca había escuchado algo así. Tiraron tres granadas, se escuchó un estruendo bien fuerte”, dijo, bajo la condición del anonimato, un habitante de la zona consultado por SEMANA.
El ataque provocó heridas a Adonis de Jesús García Requena, quien en ese momento estaba cepillándose los dientes a orillas del río Cauca, donde vive junto a su esposa. Ella, Karen Lorena Cortez Colpas, apenas estaba despertándose cuando, dicen en la zona, algunas esquirlas de los explosivos le impactaron en los senos.
En segundo