La lista de gobernadores “afines” -según la definición oficial en el intento de recuperar dialoguistas- expone para el Gobierno dos rasgos salientes: es breve y escurridiza . Los gestos presidenciales, mínimos y lejos incluso de la limitada autocrítica prometida el domingo pasado, no logran sosegar la interna violeta y la relación con sus socios , atrapados en sus disputas. El Congreso agrega temperatura frente a la sucesión de vetos. Va terminando así la primera semana desde la elección bonaerense. Y Javier Milei repite su juego, pero lo hace en el tablero de la derrota . Ese es el dato crucial, inquietante, en el camino que todavía queda hasta el 26 de octubre.
Es bastante ilustrativo un ejemplo de estas horas sobre la fragilidad de las cuentas políticas . En el círculo de