Escucho a Emilio Monzó decir, con todo respeto, que no puede ser que una persona que hasta hace un año y medio trabajaba de repostera se ocupe ahora de manejar los asuntos de Estado, y recuerdo una frase de un político ruso citado por nuestro presidente que decía que una cocinera debía ser capaz de gobernar un país. No, no es un buen comienzo para una columna literaria. Probar otro.

Algunos perdidosos de las elecciones en la provincia de Buenos Aires dicen que a los votantes de los triunfadores les gusta cagar en un balde. Algunos datos duros recuerdan que en anteriores gestiones de gobierno esos triunfadores hicieron obra pública como nunca antes y que en cambio los derrotados del domingo redujeron la inversión en puentes, escuelas, caminos, cloacas a cifras ridículas, dejando además a m

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