Madrid. Las fuerzas israelíes intensificaron ayer el asedio a la ciudad de Tulkarem, en el norte de Cisjordania reocupada, donde asaltaron edificios residenciales, demolieron invernaderos agrícolas y perpetraron redadas en las cuales más de 100 palestinos fueron detenidos. Ante estos abusos la Autoridad Nacional Palestina (ANP) pidió el apoyo de la comunidad internacional contra “la brutalidad de la ocupación”.
En un comunicado en su cuenta de X, la cancillería de la ANP denunció que Israel impone “un castigo colectivo a civiles indefensos” con “abusos, redadas, demoliciones de viviendas y para intensificar la construcción de sus asentamientos” en Cisjordania reocupada.
Ayer Tel Aviv desplegó vehículos y unidades de infantería en la calle Nablus, cerca del campamento de refugiados de Tu